La Brocheta, comer bien y a buen precio en el centro de Santander
Hicimos un imposible y conseguimos comer en La Brocheta.
¿Por qué un imposible? Porque era Domingo de Semana Grande y, de pronto, se nos ocurre comer fuera de casa en el centro de Santander y sin reserva previa.
Fue al segundo intento, todo hay que decirlo.
Teníamos claro, no me preguntéis por qué, que queríamos comer en la calle Bonifaz un menú del día y de todas las pizarras de la calle la que más nos gustó fue la de Vino y Marea que, sin embargo, no tenía sitio.
Así que nos decantamos por la segunda pizarra que nos entró por los ojos, la de La Brocheta, y allí que fuimos a colarnos en la única mesa que les quedaba libre.
Acertamos.
También es cierto que no era la primera vez que comíamos aquí y sabíamos que nos iba a gustar.
El menú del día de domingo tiene un precio de 16 euros y nos pareció mucho más que correcto, estaba genial para estar en pleno centro de Santander porque, al menos, se salía de la ensalada mixta, el cocido montañés y los entremeses fríos y calientes.
Apetecible ¿verdad?
De primero nos decantamos por un arroz con pulpo y un pastel de setas y langostinos.
El arroz tenía un sabor buenísimo, estaba en su punto. Una delicia.
También pedimos el pastel de setas y langostinos. Estaba muy bueno pero debería llamarse pastel de setas porque los langostinos nos costó encontrarlos y, cuando por fin lo hicimos, nosotros diríamos más que eran gambitas, y no de las de Huelva precisamente.
Pese a ello, el pastel estaba muy bueno. También su presentación, con sus tostas crujientes para untar.
Nos gustó la presentación de la brocheta.
Los segundos y los postres
De segundo nos decantamos por escalopines de solomillos rellenos de foie y por el entrecot.
Nos quedamos con ganas de bonito, que lo vimos servir en otras mesas, pero esa misma noche teníamos este mismo pescado para cenar y se nos iba ‘cara bonita’.
Los escalopines de solomillo relleno de foie estaban espectaculares. Tiernos, sabrosos, riquísimos.
Además, entrecot con pimientos.
Bueno y correcto.
Y terminamos con los postres: queso con membrillo y tarta de queso.
Quizás donde más flojeó la comida porque nos parecieron raciones pequeñas, especialmente la de queso con membrillo.
La tarta de queso, eso sí, era casera y estaba muy rica.
Sin duda, un sitio muy a tener en cuenta en pleno centro de Santander.
Su comedor es pequeño, como casi todos en esa zona, pero muy coqueto.
El menú del día en domingo: 16 euros.
Es muy del estilo de La tolva y de Matices.
Datos de contacto de La Brocheta
Dirección: Calle Bonifaz, 21. Santander
Teléfono: 942 22 74 85