Daniel R. Martín expone su ‘Aedificare Hortis’ en la galería Siboney
‘Aedificare Hortis’ es el título de la exposición que Daniel R. Martín (Santander, 1966) muestra en la galería Siboney de la calle Santa Lucía de la capital cántabra.
En la muestra se presentan una serie de piezas, pinturas sobre madera, que adquieren una dimensión escultórica, al encontrarse encerradas bajo una serie de capas de resina, con las que el autor juega con la transparencia y cualidad traslúcida del poliéster.
La representación tiene tanta importancia como la materia viva que solidifica la obra.
‘Aedificare Hortis’ es, pues, una muestra de escultura y pintura.
La mezcla de ambas técnicas si se permite, ya que su “papeles” no son al uso, ya que por el empleo de resinas y otros materiales, presentan una corporeidad inusual en la pintura.
Una muestra materializada en una serie de pinturas y composiciones de pared, junto a las esculturas de suelo y peana, en las que la naturaleza y lo orgánico se sintetizan hasta convertirse en la esencia de una trama que impregnan de ligereza a toda su obra.
Son trabajos realizados entre 2015 y 2018, que continúan profundizando en el cambio operado por el artista los últimos años, fruto de un proceso reflexivo de búsqueda y cuestionamiento de su propio lenguaje.
Con estas obras Daniel R. Martín enlaza coherentemente con etapas pretéritas, en las que había superado el rigor formalista de sus primeras series y muestras.
La obra de Daniel R. Martín en el Hospital Valdecilla
A finales del pasado 2017, presentó la obra ‘Esencia Procera’, -una pieza que ejemplifica los ciclos de la vida, a través de la “profunda carga simbólica de una naturaleza simplificada casi objetualizada y enmascarada bajo el artificio de la pintura”-, en su nueva ubicación, en el hall del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, (HUMV) en uno de los principales espacios de circulación del hospital, que con el devenir de los años, se va convirtiendo en una suerte de galería de arte.
Daniel R. Martín en estos más de veinte años de dedicación a la escultura, ha sembrado los territorios diversos, áridos o propicios a la innovación, de un lenguaje personal y poético, propio de un certero francotirador que parapetado en un estudio, permanece fiel al utillaje inherente a la escultura en hierro, y con el que planteó en sus inicios, formulaciones heredadas de sus maestros (Susana Solano o Sergi Aguilar, que sin duda constituyeron una referencia clave en sus trabajos de los noventa) que contrasta sobre manera con la delicadeza que emana de la poética de su particular obra.
La muestra puede visitarse hasta el 25 de junio.
También hemos hablado de esta interesante exposición con el libro como protagonista y de esta otra sobre la complicidad entre palabra e imagen