La Hermosa de Alba, el sitio de moda por méritos propios
Ir a comer o cenar a La Hermosa de Alba se ha convertido en una auténtica odisea.
El sitio se ha puesto de moda y eso en Santander es garantía de éxito.
Si a la novedad unimos que el local de la zona de Tetuán donde está situado es un pelín pequeño, pues lo dicho, ármate de paciencia y reserva porque ir allí a probar suerte… es de locos.
Y si el sitio siempre está lleno y cuesta reservar por algo será.
Lo mejor es que te ponen las cantidades de acuerdo al número de comensales, ni más ni menos. Es decir que aunque seáis dos podéis pedir cualquier cosa de la carta porque lo adaptan al número.
Ese fue nuestro caso. Éramos dos comensales y realmente nos costó decidir que pedir porque tenía todo taaaan buena pinta.
Y realmente lo que probamos nos encantó, hiperrico todo. Ni un pero.
Comimos nigiri de gamba rosa…. exquisito

Crujiente de steak tarta… irresistible

Panipuri de cochinillo… sin palabras

Saam de panceta… gloria bendita
Tacos de cochinita pibil… ummmmm

Y para culminar nuestro peculiar homenaje garnacha y torrija… explosión de sabor.


Todo magnífico como decíamos y la cuenta con una copita de vino y una botella de agua apenas superó los 60 euros.
¿Mereció la pena?
Siiiii

Volveremos para probar otras propuestas
En cuanto a la decoración y demás, La Hermosa de Alba está muy bien repartida. Tiene una barra alargada donde también se puede comer cómodamente.
Y el sitio pues un poco lo que se lleva ahora: modernete con un toque sobrio, tipo a las propuestas que ahora imperan a lo largo y ancho de la capital del reino, Madrid.
Por la zona de Tetuán también hemos comido en Magnolia y en Daría.